Semana 1 - Relaciones con la tecnología, Ensueño y Fatiga.

¡Pase, pase! tomemos un café para comenzar.

Nota aclaratoria: escribo sobre lo que me interesa. Y lo que me interesa es BIEN variado. No por eso crea que soy una persona interesante, pero sé que algo de lo que escribo le puede interesar.
Había pensado en ordenar esto de una forma y luego en otra, pero me quede indeciso. Dicen que la mejor forma de eliminar la indecisión es actuando, así que, mejor manos a la obra.

Esto es en lo que he pasado divagando esta semana:

Artículo leído:
The New Tech of Relationships. Un interesante articulo con 3 historias, que nos invitan a reflexionar sobre los dispositivos/gadgets que usamos en casa, como nos ayudan a mantenernos conectados y a mejorar nuestro bienestar.
Me parece un poco idílica la lectura, un bonito ejemplo. La dura realidad es que cada dispositivo electrónico conectado a Internet, es un potencial problema de privacidad, una vulnerabilidad en su seguridad. Pero ese solo es mi lado paranoico protestando.
Un excelente punto del articulo es que para que nuestros dispositivos sean prácticos, necesitan nuestros datos. Hay un pequeño costo de esfuerzo para proveer datos a una aplicación móvil, y como en todas las cosas, la constancia es la clave para que se vuelvan útiles.

Palabra:
Ensueño (RAE). Para mi, las palabras son como notas musicales. Hay que usar la palabra correcta para la situación, sino, lo que se dice, suena mal. Así que hablando ahora con mi querida madre, le comenté sobre un video que vi y le describí un lugar que me pareció de ensueño. Y me quedé pensando en lo poco que uso esta palabra. Será que no me he encontrado con algo de ensueño y debería (todos realmente) de buscarlo activamente.

Frase:
"No te fatigues nunca más de lo necesario / aunque tengas que fundar una cultura sobre el cansancio de tus huesos." -- Antonin Artaud.
Esta frase la compartí con mi esposa, para hacerla reflexionar sobre el estrés. Dice (la frase) sin tantos garabatos lo que muchos tenemos en la mente sobre la sobre el exceso de carga de trabajo o responsabilidades, y no sabemos como destilarlo en palabras. Es un sensato consejo, todo es un balance y nunca hay que fatigarse de más. Trabajemos duro, pero núnca hasta desfallecer.

 

Bueno y ¡eso es todo!, nada trasendental o innovador, solo un articulo semanal (probablemente) con un par de cosas que leer-pensar-aprender. Gracias por dejarme meterme en sus cabezas, los invito a dar palabras de aliento o desaliento al tuiter: @ramayac.